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Arquitectos: MDAMMM, The Black House Studio
- Área: 785 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Filippo Poli
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La propuesta mantiene intacto el volumen y tiñe todos sus elementos de negro. La propiedad nos presenta la vivienda unifamiliar que acaba de adquirir, en las afueras de Sant Cugat, construida en el año 2010, anodina y con escaso interés estético; los paramentos verticales son de obra vista de tonalidades ocres y el resto de los elementos son de diferentes matices y acabados de colores grises.
En planta, tiene una peculiar geometría en forma de V que abraza su propio jardín, aunque éste no acaba de estar bien delimitado por sus cierres. A pesar de ello, el programa interior es correcto y encaja con las necesidades del cliente.
Una propuesta de 180º en 4 ejes. Lo que planteamos a la propiedad, directamente después de una primera visita, es la posibilidad de replantear el volumen existente sin tener que modificarlo, considerando que los acabados y los colores de los materiales que fueron escogidos en su momento han quedado caducos y obsoletos, y son estos los que sí que tendremos que adaptar al nuevo enfoque.
La actuación focalizará la atención en los aspectos que nos parece más interesante conservar, para dejar en un segundo plano el resto. Los ejes que vertebran la propuesta son: Monocromatismo, Acentos en las aperturas, Verticalidad, Capilaridad.
Mono cromatismo y acentos en las aperturas. En el proyecto mantenemos intacto el volumen, a cambio de teñir todos los elementos en negro, potenciando así la relación con la vegetación que lo rodea. Además, ponemos el acento en las aberturas con grandes campanas angulares de chapa metálica, que sobresalen sobre un enlistonado vertical de perfiles tubulares, como doble piel de la edificación. El proyecto parece casi reducido a un signo gráfico, monocromo y esencial, Filippo Poli, fotógrafo.
Verticalidad. Los perfiles están dispuestos en diferentes cadencias y longitudes enfatizando y multiplicando las fachadas en muchos más planos verticales de los existentes.
Capilaridad. La separación de los perfiles respecto a la fachada enriquece el conjunto haciendo la edificación más ligera y mutable; de día, según la proyección de sombras que varía en función del movimiento de la luz solar, y de noche, en la ausencia de luz diurna al quedar iluminada con la luz del interior.
